Para los requerimientos de la mayoría de proyectos actuales que suelen ser vídeos 4k y fotografías de alta calidad es necesario una tarjeta de memoria rápida y con suficiente almacenamiento. En mi caso suelo usar tarjetas de memoria de 64gb que me permiten suficiente almacenamiento para cada trabajo y prefiero usar varias por si alguna se estropea no perder todo el trabajo de la jornada o si olvidas eliminar los archivos de la tarjeta. Aunque sea recomendable formatear la tarjeta de la cámara antes de empezar nuestra jornada yo no lo haría si tiene archivos que no hemos eliminado desde el ordenador por si hay material que no hayamos guardado por algún despiste.

Aunque si es solo para fotografía podemos usar de 32gb, por la diferencia de precio merece la pena comprar las de 64gb.

Para las tarjetas de memoria que usamos en nuestras cámaras de acción y drones recomiendo lo mismo 64gb para no tener problemas de espacio y tener más de una.

Pero recuerda usar cada tipo de tarjeta según las necesidades del dispositivo ya que si tenemos una microSD extra y la queremos usar en nuestra cámara con un conversor a SD, podemos tener problemas.

Hay quien recomienda usar filtros protectores y quien no. En mi opinión es más complejo que eso.

Si has invertido una gran cantidad de dinero en una lente ¡PROTEGELA! Pero hazlo con un filtro bueno que no se vaya a cargar la toma. Por eso solo recomendaría uno como el K&F Concept Nano-X Filtro MC UV Slim de Vidrio óptico HD.

Si no tienes accesorios de limpieza concretos yo empezaría por un kit. Hay kits que tienen para limpiar cualquier parte de la cámara de una forma particular pero con unas pocas cosas irás descubriendo tus necesidades y ver que cosas te hacen más falta.

Mi recomendación es que incluyan al menos una perilla para soplar, un paño de microfibra específico para lentes y líquido limpiador o toallitas especificas (las toallitas suelen ser lo más cómodo).

Uso toallitas húmedas especificas para gafas porque suelo tocar los cristales de los objetivos y las gafas de sol más de lo que me gustaría admitir.

Una lente sucia puede ser un quebradero de cabeza cuando te sientes a editar las fotografías y aunque normalmente una gamuza sea suficiente hay ocasiones en las que solo extiende la suciedad.

Hay ciertas motas de polvo que no se desprenden al soplarle con la perilla. En estos casos recomiendo usar estos hisopos de microfibra.

Al usarlos hay que tener la precaución de no apretar mucho y tener ciudad de que no haya nada de que pueda rayar el sensor. En mi experiencia es mejor no añadir ningún tipo de líquido ya que puede hacer que el sensor quede manchado.

Desde siempre he evitado usar las correas al cuello para cámaras porque me resultaban engorrosas hasta que descubrí el sistema de peak design.

El sistema de ajuste y de liberación me gusta muchísimo, ya que en el día a día en el trabajo no me gusta usarlas, no me parece práctico para usarlas con el trípode y demás, pero si que me gusta cuando salgo o estoy haciendo fotografías en la calle.

El tipo de correa que más uso es a la muñeca, incluso para trabajar. No hay nada que dé más vertigo que hacer una fotografía desde la ventana de un sexto piso porque el propietario insiste en que al final de la calle asoma un poco de mar.

El sistema de peak design es muy cómodo de quitar y poner además de ajustarse perfectamente bien a la muñeca.